Mil calles llevan hacia ti
y no sé cuál he de seguir
no tengo tiempo que perder
y ya se va el último tren
quizás mostrándote una flor,
o hacer que pierdas el timón,
poner tu nombre en la pared
o amarte en cada atardecer
puedo perderme en el alcohol
y dibujar un corazón,
fingir que existe alguien más
que ahora ocupa tu lugar
si quieres hoy puedes venir,
hay una fiesta para ti
a tu ventana treparé
si no la cierras esta vez
ese perfume de mujer
me llevará hasta donde estés,
en una oscura habitación
o a la guarida del león
puedo perderme en el alcohol
y dibujar un corazón,
fingir que existe alguien más
que ahora ocupa tu lugar
mil calles llevan hacia ti
y sé que tengo que elegir
mil calles llevan hacia ti
di qué camino he de seguir
puedo perderme en el alcohol
y dibujar un corazón,
fingir que existe alguien más
que ahora ocupa tu lugar
mil calles llevan hacia ti
y sé que tengo que elegir
mil calles llevan hacia ti
di qué camino he de seguir.
martes, 27 de marzo de 2012
Mil calles llevan hacia ti.
domingo, 25 de marzo de 2012
sábado, 17 de marzo de 2012
Hasta el infinito y más allá.
Quiero hacer un viaje, uno en el
que no tenga que elegir lo que me llevo, pero siempre tenga lo que necesite. Un
viaje para vivir experiencias inolvidables lejos, muy lejos de casa, pero
sabiendo que voy a volver. Visitaría Londres, Egipto, La India, Australia,
Argentina, Estados Unidos… ¿y por qué no? El Polo Norte también, para conocer a
Papá Noel, todo esto en coche y con alguien que sepa tocar la guitarra para
poder amenizar el trayecto. Un viaje para descubrir nuevas sensaciones,
sabores, olores, nuevas gentes, nuevos paraísos, sus culturas y sus vistas. Un
viaje intenso para encontrarme a mí misma, no a ese alguien especial, pero que
si lo encuentro, no desperdiciar la oportunidad. Un viaje en el que me haga
falta un paraguas para los días necesarios y sombrero y crema protectora para
los demás. Un viaje que me permita ver amaneceres en la playa y atardeceres en
la montaña con mi perro al lado. Un viaje exhaustivo y tal vez peligroso, pero
sin embargo un viaje apasionante, valiente, INOLVIDABLE…el viaje de mi vida, y
de la tuya, ¿te apuntas?
Nunca están de más las locuras.
Para cuando recorra la ruta 66.
domingo, 11 de marzo de 2012
Lazos...
Las personas y su influencia, que
cosa más mágica, lo hacen sin que te des cuenta, algunas veces te llevan a
vivir experiencias inolvidables y a formarte lo indecible y otras simplemente a
la perdición. Todo aquel que diga que no ha sido influido por nadie en su vida,
miente… ¿nunca has tomado una decisión dependiendo de lo que dice “el de al
lado”? Yo también. Sí, ser uno mismo resulta ser siempre la mejor opción pero
yo me siento orgullosa de decir que he conocido a algunas que otras
maravillosas personas que me han influido, y lo han hecho para muy bien, por
ejemplo varias de las cosas que digo hoy día es porque se me han pegado de otra
persona, y no me molesta, es más, cuando las repito me hacen recordarla, seguramente
una sonrisa se dibuja en mi cara cuando lo hago.
Es inevitable señores y señoras, vivimos,
y como seres vivos que interactúan unos con otros, estamos influenciados por todos
aquellos que nos rodean, si no lo estuviéramos seríamos vegetales.
PD: recalco, NO TODAS LAS
INFLUENCIAS SON BUENAS, hay que tener cuidado y no hacer caso a la primera
persona que te diga lo que quieres escuchar, primero se debe conocer.
sábado, 3 de marzo de 2012
Lo poco que sé de la vida (Por Risto Mejide).
"Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo.
Lo poco que sé de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de
la vida se cuenta tomando un café, se entiendo tomando una copa y se olvida
tomando dos.
Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te
vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino.
Mientras tu vayas decidiendo todo está bien. El día que dejes de decidir; ese
día, cuidado, porque la habrás palmado un poco.
Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un
canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias
expectativas.
Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo
esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas,
ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje
a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con
tus proncipios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.
Ojalá ames mucho, y muy bueno, incluso a riesgo de ser
correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus
ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier
otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas
y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es
el propio, es en brazos ajenos.
Para terminar, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama
miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante.
Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a
conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón."
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